FENAVIN, la Feria Nacional del Vino, ha abierto hoy sus puertas hasta el próximo jueves, 14 de mayo. El pabellón de Exposiciones y Congresos de Ciudad Real acoge a más de 1.360 bodegas que presentan sus productos a decenas de miles de profesionales y a más de 15.000 compradores nacionales e internacionales procedentes de 65 países. Es una feria cuyo eje vertebral se llama negocio, sobradamente consolidada, que es capaz, aun en un contexto de crisis, de continuar a la vanguardia ofreciendo cada edición una novedad más, como "Fenavin Original Wine and Food" coincidiendo con la octava edición de este importante acontecimiento expositivo monográfico de vino de España que organiza la única Diputación del país que tiene deuda cero.
Así lo ha referido en distintos momentos de su intervención durante la inauguración, que ha contado con la presencia destacada de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el presidente de la institución promotora y de FENAVIN, Nemesio de Lara, quien ha remarcado que este evento constituye una evidente demostración de que una administración de menor tamaño puede ser útil a la sociedad y a un sector tan poderoso para la economía provincial como es el vitivinícola.
Ha señalado De Lara que FENAVIN se vende sola, que no puede desaparecer y que la mejor garantía para asegurar su continuidad es una implicación interinstitucional estable, con euros de por medio, tratando de que haya menos medallas para los políticos y más herramientas útiles para el sector, así como un estable patrocinio privado.
De Lara ha recordado los inicios, que fueron duros, y ha dicho que el secreto fue seguir desde el principio la misma hoja de ruta: "Definición precisa de objetivos, planificación meticulosa, profesionalidad, esfuerzo, que resulte útil para el cliente, sea bodeguero, ya que detrás de un bodeguero siempre está el esforzado viticultor, sea comprador, y elegir a un magnífico equipo organizador". Todo ello se resume en "no anhelar ser mejores, sino los mejores".
El precio como handicap
FENAVIN también sirve, a través del inmenso catálogo de actividades programadas de plataforma, de reflexión profunda sobre el presente y el futuro del vino con realismo y crudeza. Ya que, según De Lara, los problemas actuales y las amenazas futuras se encaran mejor conociéndolas y atacándolas, aunque en las últimas décadas los vinos españoles y, en particular los de Castilla-La Mancha, han alcanzado una categoría excepcional, lo que le produce "satisfacción y orgullo sincero".
Ha comentado, no obstante, que hablar sólo de glorias no conduce a ninguna parte. "Que en Castilla-La Mancha se vendiera el litro de vino a una media de 0,53 €/l en 2014, cuando en 2.000 se cifró en 0,73 €, o que muchos agricultores hayan vendido su uva en la pasada vendimia al precio de hace 25 años avalan lo que digo", ha indicado para vaticinar a continuación que "angustias como las de 2013 y su cosecha récord volverán a producirse". Ha añadido, en este sentido, "que la red de seguridad del granel será necesaria durante mucho tiempo, pero las redes de seguridad, además de servir para que otros, extramuros de España, se aprovechen de ellas sin haberlas trabajado, acaban desgastándose y haciéndose inseguras ante la extrema competencia mundial".
"Si el modelo pretendido es producir, producir, más y más. Más espalderas, más regadío. Pues digámoslo abiertamente y no despistemos al viticultor, que es el que más se las está jugando", ha sentenciado De Lara para comentar en otro momento de su intervención que entre el 2000, un año antes de la edición de FENAVIN, y 2014 las cifras de exportación han crecido un 150% en España y un 350 en Castilla-La Mancha.
Considera De Lara que concentrar energías en torno a la calidad y a una marca que funciona resultaría más operativo. También cree que hay que mentalizar al viticultor de que producir más, o al bodeguero elaborar más, no significa ganar más, porque hay que tratar de producir y elaborar mejor, sobre todo porque el esfuerzo inversor y modernizador de bodegas y cooperativas ha sido ímprobo. Y dado ya ese paso, en opinión de De Lara, falta profundizar en políticas de comercialización internacional, formar o contratar, para disponer de los mejores especialistas en este campo son ahora la mejor inversión.
"No soy un experto en esta materia, pero sí me atrevo a decir que mejor haríamos los políticos, todos, en dejar de tirarnos los trastos electorales a la cabeza cuando hablamos de algo tan serio como es el vino", ha remarcado el presidente de FENAVIN para reclamar seguidamente una convergencia "en el común y exclusivo criterio que todos aceptamos de que el vino es alimento, es una bebida saludable consumida con moderación". Y piensa que el paso siguiente es sostener campañas públicas inteligentes, agresivas y, sobre todo, sostenidas, que promuevan más su consumo moderado, sobre todo entre los jóvenes.
Apoyo del gobierno regional
La presidenta del ejecutivo autonómico, María Dolores de Cospedal ha calificado FENAVIN de "feria maravillosa que engalana Ciudad Real". Ha felicitado a bodegueros, cooperativas y productores por el "enorme esfuerzo" que han hecho para mejorar la calidad, les ha deseado que hagan muchas transacciones comerciales y ha agradecido a la Diputación "y a todas las instituciones implicadas" la celebración de la feria.
Cospedal ha estimado positiva la celebración de la Feria Nacional del Vino porque Castilla-La Mancha es una tierra de vino, el mayor viñedo del mundo, donde se producen 21 millones y medio de hectólitros. Ha precisado, no obstante, que se debe apostar por la calidad y no pensar sólo en la cantidad.
Aunque ha resaltado el incremento de la exportación de vino en la comunidad autónoma ha reparado sobre el hecho de que hay que difundir más los vinos de calidad que se producen en la región. De ahí que haya apostado por la comercialización. En este sentido ha destacado la marca del vino de calidad que ha impulsado el Gobierno regional así como la creación del primer Colegio de Enólogos de España.
Cree Cospedal que en la internacionalización está la clave del futuro del sector del vino, por ello han promovido, según ha explicado, 500 acciones para fomentar el consumo de vino en el exterior y también en países de centro Europa. Y ha añadido que han ayudado a la modernización de cooperativas y bodegas.
Más voces
El director de la feria, Manuel Juliá, por su parte, ha resumido en cinco ideas lo que es FENAVIN desde el punto de vista técnico. Ha dicho que el vino español es como España, rico variado, complejo y a veces contradictorio. Ha comentado que España tiene en Ciudad Real una feria referente del vino español que es FENAVIN, y que esto lo dicen las revistas especializadas más prestigiosas y los expertos más reconocidos así como los medios de comunicación de tirada nacional. Ha añadido que también lo dice el sector porque los datos son concluyentes. No en vano, en la feria hay 1.361 bodegas, más 300 se han quedado en lista de espera, y vendrán 800 compradores internacionales de 65 países, "así como una estimación prudente de 1.200 compradores que vienen por su cuenta". Según Juliá, todas las regiones de España están en FENAVIN.
El director de la feria ha dicho también que FENAVIN es un ejemplo del triunfo de las ideas sobre la realidad. Y que la realidad era que no había negocio, por lo que se trabajó con la inventiva y desde esa perspectiva concibieron dos principios técnicos, que hubiera negocio, por lo que había que dinamizar la demanda, y cambiar el sistema clásico de toda las ferias, había que cuidar al comprador.
Otra apreciación técnica que ha hecho Juliá es que FENAVIN es un motor de desarrollo. Ha añadido que tiene un presupuesto de 3.300.000 euros, de los que 2 millones de euros se destinan a producir en carpas 22.000 metros cuadrados que tienen que ser acondicionados como si fueran un pabellón. Aún así, Juliá, que piensa que la feria sería rentable, considera que es productiva para esta tierra porque trae una captación de dinero exterior evaluada en una cantidad importante de millones.
Por otra parte, Juliá ha precisado que FENAVIN incide en la resolución de los problemas estructurales del vino español y que es un sueño hecho realidad. "Puede ser causa de creer que en esta vida es posible que lo sueños se hagan realidad y hoy en esta octava edición, con el corazón a cien, este sueño es más realidad todavía", ha concluido el director de la FENAVIN.
La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, por su parte, ha ofrecido un discurso en el que se ha recurrido a Miguel de Cervantes y a su personaje más universal, Alonso Quijano, para elogiar lo que ha supuesto el vino para esta tierra desde tiempos inmemoriales. Ha asegurado que Ciudad Real es la ciudad del vino y del Quijote, y ha invitado a los expositores y compradores venidos desde distintos puntos de España y de fuera de nuestras fronteras a que disfruten de la villa que acoge la Feria Nacional del Vino.
"Por historia esta capital está unida al vino, están unidas nuestras raíces más profundas porque somos el mayor viñedo de Europa. Y el vino continúa abanderando las exportaciones de esta tierra", ha dicho Romero, que se ha confesado amante y firme defensora del vino y de su consumo moderado. También ha mostrado su "firme apoyo a cuantas iniciativas se hagan para ayudar al sector".